Hania Pérez de Cuellar, es ahora la exministra de Vivienda y Construcción. Sí, la que cree que hay que privatizar hasta las cabeceras de cuenca y se entregó con todo a esta causa que sin duda beneficia a sus allegados, está fuera del gabinete.
¿Se acaba con esta salida la amenaza de privatización del agua? Probablemente no, y hay que seguir atentos en este tema, pero sin duda la barra brava de los privatizadores ha sufrido una baja.
Y es extraño porque la ahora exministra se la jugó siempre por Dina Boluarte convirtiéndose en una de sus incondicionales desde hace tiempo, pero así es este gobierno, de pronto aparecen otros favoritos y los que se creen inamovible pierden el favor de Palacio sin que se den cuenta.
Durich Whittembury, el designado en el Ministerio de Vivienda para reemplazar a Pérez de Cuellar tampoco promete nada bueno, esperemos que su gestión no tome en cuenta los apetitos que sí tenía la gestión de Pérez de Cuellar sobre el agua y su privatización en nuestro país.
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