Según un estudio del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (Inaigem), entre 1980 y el 2016, el Perú perdió el 22% de sus nevados. Asimismo, la Cordillera Blanca, en los Andes centrales del país, ha perdido el 30% de sus nevados, mientras que el Huascarán, emblemática cumbre y punto más alto de hielo en el Perú, cedió el 20% de su superficie de nieve en los últimos años.
Se calcula que si la tendencia del calentamiento global continúa sin alteraciones, el Perú podría perder el 100% de sus nevados en un plazo de entre 50 y 70 años, lo cual tendría consecuencias nefastas para el medio ambiente y la economía de miles de familias que viven del turismo, la agricultura y la ganadería.
Comments